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    Intervención de Raimon Obiols sobre “Catalunya Causa Comuna”, en el Consejo Nacional del PSC (16 de enero de 2010)

    Publicado por Raimon Obiols | 16 Enero, 2010


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    RO, Montilla, PMLanzando la iniciativa de Catalunya Causa Comuna, con un acuerdo de su último congreso, el PSC reafirmó que su misión no es sólo concurrir a las elecciones, participar en las instituciones, gobernar, gestionar o hacer oposición.

    Su razón de ser es la acción por una Cataluña mejor, más libre, con más igualdad y prosperidad, cohesionada, justa y responsable.

    Esta acción, si quiere ser eficaz, debe ser necesariamente compartida y colectiva. No sólo es cosa de los gobiernos y de las instituciones: es también, fundamentalmente, de los ciudadanos y las ciudadanas, de la sociedad.

    Únicamente los consensos mayoritarios y activos permiten verdaderamente los cambios positivos. Cuando se trata de impulsar proyectos, de efectuar reformas, de crear dinámicas de mejora, la implicación común y compartida es una condición imprescindible.

    Por eso, la función básica de Catalunya Causa Comuna es impulsar, en todo el país, debates públicos orientados al surgimiento de nuevas propuestas, visiones y acciones colectivas en Cataluña.

    El nombre de Catalunya Causa Comuna no es gratuito: expresa la convicción de que nuestro país avanza cuando nos unimos alrededor de proyectos comunes.

    La historia nos recuerda que, desgraciadamente, lo contrario también es cierto: cuando Cataluña se ha dividido, las cosas han ido mal. Cataluña dividida no puede ganar.

    Hoy, en Cataluña hay una evidente amenaza de divisiones y fragmentaciones.

    Hay un exceso de confrontación y división en el campo político, un déficit de diálogo, de intercambio de ideas, de reflexión común, una disminución del respeto al pluralismo, una falta de entendimientos estratégicos en cuanto a las cuestiones de nuestro futuro colectivo.

    La crisis económica y social, los retos que suponen la acogida de la inmigración, el debilitamiento del nexo entre sociedad civil e instituciones, los escándalos ligados a la política y los excesos de confrontación que fomenta la derecha española, entre otras causas, están haciendo aparecer un riesgo: que surjan aventuras populistas de signo opuesto y retroalimentándose.

    El fuego cruzado de las radicalizaciones y de las huidas adelante, sobre todo de carácter identitarista, debilitaría mucho la causa de Cataluña y podría llegar a poner en cuestión la unidad civil del pueblo.

    Es un error que debemos evitar ahora que estamos a tiempo.

    Que la derecha española, la caverna política y mediática, persigue éste designio a través de sus provocaciones catalanófobas es algo evidente. Jordi Font ha hecho referencia en un lúcido artículo ( “Valencianitzar Catalunya?”, Diario Avui, 13 de diciembre de 2009).

    Es con el convencimiento de que una deriva de divisiones en Cataluña significaría un enorme error estratégico y humano que en Catalunya Causa Comuna contribuimos a crear un clima de mayor diálogo, de mayores contactos transversales, de más respeto pluralista, de más acuerdos en nuestra vida colectiva.

    Hemos querido y queremos hablar con todos aquellos que quieran hablar con nosotros.

    En nuestros debates han participado gente de otros grupos políticos, como CiU, ICV-EUA o ERC; de sindicatos, como UGT, CCOO, UP; de organizaciones empresariales y, sobre todo, personas y grupos de posiciones plurales: desde expertos, científicos, artistas e intelectuales, hasta responsables de ONGs, asociaciones y movimientos sociales. A todos les agradecemos que hayan aceptado nuestra invitación al diálogo.

    Por supuesto que en nuestros debates ni les hemos pedido ni le pediremos el voto: ya son bastante mayores. Lo que les pedimos es que nos digan qué piensan, para escucharlos. Y también, naturalmente, les pedimos que nos escuchen. En este sentido, la iniciativa de la Casa Gran es diferente a Catalunya Causa Comuna, tanto en los objetivos como en los métodos.

    En cuanto a los métodos, la Casa Gran ha optado por los viejos procedimientos: marketing político, publicidad, supuestos “fichajes” de gente de otros partidos, disputas de territorio con las otras opciones del “soberanismo”. Por lo que ya a los objetivos, es un proyecto pensado para las elecciones, de apoyo al candidato de CiU.

    Lo respetamos, pero Catalunya Causa Comuna es otra cosa. No hemos querido entrar en el terreno de la polémica política del día a día. No hacemos titulares, ni lo pretendemos. No actuamos arriba del escenario. Trabajamos en la base, en el tejido del país.

    Pretendemos una reflexión seria sobre los grandes retos comunes que tenemos delante como país. Pretendemos multiplicar los puntos de encuentro y de debate en todo el país, experimentar nuevas maneras de hacer política, de entender la política como cosa de todos.

    Queremos contribuir a generar una nueva etapa de democracia ciudadana en Cataluña, de resurgimiento de la política democrática, de restitución del honor de la política democrática, en un momento en que hay ciudadanos que desconfían de la política y la identifican con los exabruptos, los egoísmos de partido, las luchas de intereses, las ambiciones y los provechos personales.

    Luchamos por esta regeneración democrática con modestia, pero con una gran tenacidad, con ambición. Queremos rescatar el honor de la política democrática.

    Hay una derecha que practica una “política de mercado”, entendida como marketing, publicidad y espectáculo, una “política privatizada”, entendida como un simple juego de poder o una fuente de dinero, una “política de destrucción”, como una confrontación amigos-enemigos.

    Esto genera un proceso de desafección y desmoralización de la ciudadanía, que los escándalos de corrupción exacerban.

    Nosotros pretendemos mostrar que es posible una “política de sentido”, inspirada en los valores que nos hacen vivir y que inspiran y orientan los comportamientos de la mayoría decente de nuestro pueblo. Que es posible una “política de progreso común”, apoyada en la gestión honesta, los proyectos compartidos y las reformas al servicio de la mayoría.

    Catalunya Causa Comuna experimenta nuevas formas de participación y deliberación, tanto desde el punto de vista presencial como virtual. Es una gran conversación compartida entre todos aquellos y aquellas que quieren participar.

    El objetivo que nos hemos fijado es la participación de 75.000 personas en el primer año de debates. Llegaremos: los actos abiertos que vamos realizando en toda Cataluña nos hacen ser optimistas, porque cuentan con una asistencia numerosa y la participación está viva.

    Otro hecho significativo: todas aquellas personas a las que invitamos a intervenir aceptan de buen grado, sea cual sea su posición social, política o ideológica. En Cataluña hay una gran demanda de debate serio. En cambio hay una fatiga de discursos y de polémicas partidistas, de confrontaciones y divisiones.

    En cuanto a los temas de discusión, estamos trabajando sobre todo en tres ámbitos:

    1. En primer lugar, la evaluación de la situación actual de Cataluña, de sus problemas, retos y oportunidades. Esto ha implicado, como es natural, un debate sobre la crisis y sobre los cambios que se están produciendo en nuestro país: se ha discutido sobre temas de economía, trabajo, vivienda, territorio y paisaje, sostenibilidad, investigación, innovación tecnológica, etc.

    Hemos querido abordar también las cuestiones ligadas a la educación y a la formación, porque no sólo nos preocupa qué país dejaremos a nuestros hijos sino qué hijos dejaremos a nuestro país. Hay hoy, como hemos podido constatar, una preocupación en cuanto a la calidad, la autoridad y la eficacia en la escuela, el reconocimiento y el apoyo al papel esencial de los maestros. Queremos contribuir a crear nuevos vínculos de diálogo y colaboración entre los diversos actores de nuestra comunidad educativa.

    2. En segundo lugar, estamos debatiendo sobre ideas, especialmente en dos ámbitos: el futuro del catalanismo y los nuevos planteamientos de la izquierda en Europa. La crisis pone de manifiesto la necesidad de nuevas respuestas que puedan llegar a la mayoría que se inquieta por las violencias e inseguridades generadas por muchos años de desregulación neoliberal en el mundo, y quiere una redistribución más equitativa de las rentas y los patrimonios, una mayor igualdad de posibilidades de autorrealización y de vida, así como un conjunto de reformas efectivas hacia un modelo de desarrollo sostenible.

    3. En tercer lugar, discutimos sobre las buenas prácticas en el terreno de la solidaridad y de la innovación social. Se trata de compartir una reflexión sobre los bienes comunes, sobre la acción pública, sobre los procesos de deliberación democrática y de formación de consensos activos, sobre los instrumentos y las experiencias de acción en los campos de la solidaridad social y de la discusión política colectiva.

    En cuanto al balance que podemos hacer hoy de estos debates, me parece que hay dos cuestiones que aparecen con más intensidad y con un carácter más general.

    En primer lugar, en casi todos los debates de la Causa Comuna aparece el hecho de la crisis, de sus consecuencias sociales, los retos que plantea. Muchos ven la crisis a la vez como un grave problema pero también como una ventana de nuevas oportunidades, de nuevas posibilidades, de nuevas estrategias de cambio.

    En segundo lugar, en cuanto a la situación social y política, parece claro que hay una preocupación generalizada por los riesgos de fragmentación, de anomia (de confusión social sobre las normas aceptadas), con sus consecuencias de desorientación en las personas, de individualismo exacerbado y también de inseguridad y violencia.

    Se pone claramente de manifiesto el temor a una posible fragmentación y dispersión de Cataluña, en términos sociales, culturales y políticos. Si aumenta el juego cruzado de derivas populistas y de confrontaciones identitaristas retroalimentándose.

    La gran mayoría de la gente no tiene dudas en relación a la necesidad de rechazar los radicalismos y las huidas adelante, de mantener la unidad civil del pueblo de Cataluña y de apoyar políticas de defensa, ampliación y ejercicio responsable de nuestro autogobierno.

    Aparece, en consecuencia, una creciente demanda de estrategias compartidas, unitarias, de causa común.

    En el pasado, en Cataluña hemos demostrado, en circunstancias muy difíciles, nuestra “resiliencia”, nuestra capacidad de memoria, reacción y afirmación colectivas, con iniciativas y proyectos compartidos. Entonces hemos avanzado, hemos ganado libertad y fuerza, hemos ganado. También hemos conocido períodos de derrota, a menudo a causa de nuestras divisiones, no debemos olvidar.

    Estamos convencidos de que ante los retos del siglo XXI, Cataluña responderá positivamente. Pero debemos trabajar intensamente, con inteligencia y pasión.

    Se trata de no perder tiempo, superando dilaciones y pasividades, y de no perder el tiempo con querellas, divisiones y confrontaciones partidistas.

    Amigas y amigos:

    Con el movimiento iniciado por Catalunya Causa Comuna queremos hacer avanzar, colectivamente y en profundidad, una nueva visión estratégica colectiva por el futuro de Cataluña:

    Los trabajos de Catalunya Causa Comuna avanzan a buen ritmo.

    Se realizan debates en todo el territorio, se ponen en común documentos, se mantiene una presencia permanente en Internet y en las redes sociales.

    Queremos abrirnos aún más y pedimos en este sentido la colaboración y participación de aquellas personas que tienen como denominador común sentirse responsables de Cataluña y de su futuro. A todas las invitamos a nuestros debates.

    A finales de marzo nos reuniremos en una Primera sesión plenaria de Catalunya Causa Comuna. Reunirá todas las dinámicas que en torno a la iniciativa se han generado en toda Cataluña.

    Discutiremos, a lo largo de una Conferencia Abierta de un día, en siete ámbitos de trabajo:

    Como conclusiones de esta Primera sesión plenaria, no propondremos un programa, porque eso es tarea de los partidos.

    Lo que pretendemos es presentar unas propuestas. Para dirigirse a las fuerzas democráticas, los sindicatos y organizaciones profesionales, a las entidades, asociaciones, movimientos y organizaciones de la sociedad civil. Para seguirlas discutiendo en una gran conversación compartida, en todo el país.

    Si en estas propuestas hay inteligencia colectiva, hay buenas ideas y propuestas, lo que esperamos, harán su camino como causa común de las personas y los grupos activos de la sociedad civil de Cataluña, de las realidades más dinámicas de un país en movimiento.

    Categorias: Catalunya Causa Comuna, Conferència Oberta, Política catalana | Sin Comentarios »

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